martes, 26 de enero de 2016

Tierra de hipócritas.

El niño que lleva la enfermedad en el rostro, es compadecido. El hombre, es evitado. Pero son ambos los productos de desecho. La gente teme, y las ganas de no tener lo que alguien más tiene nos da equilibrio temporal. El problema es que la gente que tiene, volverá a tener. Y la gente que no tiene, seguirá estorbando. Lo que no sirve, estorba. Si quiere algo, primero sueñe. Después de soñarlo, es momento para pedirlo, y después de pedirlo, es momento para joder. Joda, joda hasta que se le caiga la boca y se le tricen las manos. Porque vivimos en una tierra de vagos, que tarde o temprano terminarán. El problema con la mayoría, es que se reproducen. Probablemente el secreto del paraíso sea el celibato. Pero bueno, plantear el problema es fácil. Vamos a vivirlo.

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